1: La capa superficial que las recubre está hecha de queratina, como las uñas y el pelo, por eso son tan resistentes…
2: …peeero, si las has tocado sabrás que también son suavecitas, esto por el tejido graso que amortigua sus pisadas para evitar daños en los huesos y articulaciones.
3: Estas dos características hacen que puedan soportar pisar superficies calientes (sip, quizá no lo notas, pero cuando hace calor el piso está muuy caliente), pero tampoco por mucho tiempo.
4: Son muy fuertes, pero no indestructibles. Si camina muy seguido por terrenos rocosos, calientes o sobre arena, su barrera protectora puede romperse y causar infecciones.
5: No todas las almohadillas son iguales, todo depende de los lugares por los que camina frecuentemente tu peludo. Si suele estar dentro de casa la mayor parte del tiempo o pasear sobre pasto, sus patitas serán más suaves; en cambio, si sale al asfalto con frecuencia o vivió en la calle por mucho tiempo, serán más ásperas.
6: Revísalas continuamente. Quizá sueles olvidarlas, pero son una parte importante de tu lomito. Hay que recortar el pelaje que tienen entre sus dedos pues les puede molestar y así será más fácil su limpieza e inspección.
7: No es tu imaginación, sí huelen a frituras de queso debido a que ahí tienen una gran cantidad de glándulas sudoríparas, un lugar perfecto donde viven bacterias que causan ese olor tan particular.
Aunque es normal, si piensas que el olor es muy desagradable puedes usar las toallitas húmedas de Clean Pawer® que eliminan olores y además las mantienen humectadas y sanas.
FUENTE: “5 curiosidades que no conocías sobre las almohadillas de tus perros — y lo que debes hacer para cuidarlas mejor” Business Insider.